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Foto del escritorKyrios Suit

Mujeres empoderadas viviendo en discapacidad

Actualizado: 17 feb 2023


A veces la vida nos hace mirar atrás para descubrir o entender que existen seres con vidas especiales que los hacen valientes por su determinación para salir adelante a pesar de adversidades o vivencias ajenas a sus deseos y sueños. A veces es vital ir hasta las raíces para observar la estructura que forjamos como mujeres y hasta de experiencias llegar a contar una historia sobre empoderamiento, no siempre hay que salir de casa, con solo mirar sus ejemplos en mamá, tías y abuelas. En mi caso, he tenido la fortuna de contar en mi vida con mujeres muy poderosas, valientes, respetadas, queridas y hasta admiradas por muchas personas, ya que a algunas les tocó llevar la batuta del hogar, además de ser maestras, emprendedoras de la época, artistas, abuela fantástica tejedora de crochet, magníficas en el arte de cocinar, empresarias empíricas y no se puede desconocer que de allí nacen las ganas de crear, de hacer algo para un bien común como legado del empoderamiento femenino que nos inspira; uno lo puede ir encontrando en el camino si acaso no se vivió de cerca.

Como ejemplo evidencié en estas valientes mujeres, su esfuerzo y fortaleza por alcanzar ideales, cuidando de sus hijos, de su profesión o de su creatividad de subsistencia entre estudio, compromisos o labores.


Una de ellas ya casada y con hija se hizo Fisioterapeuta en la Universidad y tal vez de acompañarla a visitar pacientes a domicilio me inspiró a seguir sus pasos como una manera de ayuda a la comunidad.


Otras dos tías continuaron con sus profesiones y labores a pesar de sus limitaciones físicas por discapacidad. Han sido mujeres que ni las discapacidades ni los compromisos las han limitado porque siempre han contado con el propósito de obtener sus sueños y el bienestar para sí y para su familia.




Pareciera una historia de terror cuando algunos especialistas me dicen: “¿Qué antecedentes médicos familiares tiene?” Siempre respondo: “- A ver, por dónde empiezo…” y suena gracioso y me río porque es demasiado loco, pero ahí voy… “- Una abuela sobreviviente de un cáncer de garganta, durante aproximadamente 45 años, jamás se lamentó de su condición y siempre estuvo dispuesta para sus hijos y nietos en las vacaciones, con el tiempo fuimos entendiendo las expresiones verbales de la abuela ya que quedó con disfonía que impedía una clara comunicación.

Ella, valiente madre, luchó hace 68 años por la vida de su hijo con poliomielitis (por falta de vacuna en esa época), haciendo lo que podía para ayudarlo a mover sus piernas y que pudiera caminar, lo trató igual que a sus otros siete hijos y sin dejar de luchar, un día llegó el milagro y ese indefenso niño logró caminar y con su cojera lo convenció de que no había diferencias entre él y los demás, que sus capacidades no eran diferentes. Y parece que lo disfrutó muchísimo porque he escuchado que de joven tenía muchas amigas, amigos, bailaba, montaba en bicicleta y manejaba moto –como si no hubiera estado cojeando por la vida-, se casó y tuvo tres hijos. De las historias de la abuela posiblemente fue que surgió el inicio de esta fisioterapeuta.”  Posteriormente la abuela tuvo que vivir otros diagnósticos en su familia, dos hijos con Miastenia Gravis (Enfermedad autoinmune ocasionada por una interrupción en la comunicación entre los nervios y los músculos, provocando debilidad general y fatiga aguda de los músculos de contracción voluntaria)

una de ellas ha sido el apoyo para el estudio su hija hasta lograr su Doctorado en Química, otro orgullo para la familia. Después, otra hija con lupus y una de las menores con Artritis Reumatoide juvenil, la negrita de todos los hermanos, la más consentidora y amorosa, ella, mi segunda madre. Con manifestaciones bastante dolorosas tuvo reemplazo bilateral de cadera, múltiples deformidades y dolores articulares muy fuertes, ella, la tía de mi corazón, Sorprendidos los médicos expresan: “-Miastenia, Cáncer, Lupus, Artritis Reumatoide, ¿todos a la vez en una familia?  y sí, como que solo escriben sin dejar de sorprenderse.

(las demás si leen esto, también las quiero y lo saben, pero tenía que decirlo), con quien tuve el gran placer de compartir sus últimos días, además de difíciles momentos, también alcanzó a verme conseguir algunos logros. –Ella, siempre en mi mente-.


Siendo estudiante y luego como fisioterapeuta he vivido estas enfermedades y   a pesar de sus secuelas y dificultades nos han unido más como familia.  De ellos aprendí a sonreír, a llorar,  a buscar el lado positivo a cualquier  situación; aprendí que si alguien necesita de ti, acudes y si estas lejos empacas una maleta y vuelas, te arrastras, cojeas, lo que sea  pero llegas, porque para nosotros la distancia no existe, solo existe el “siempre estar”…  Conocí la solidaridad, dar y compartir de lo que tienes, no de lo que te sobra, el valor del perdón, el valor y la práctica de la resiliencia, a caer, pararse y continuar, somos sin límites sanos en una vida con tropiezos.

Aprendimos a hacer bromas de la discapacidad y sacarle hasta provecho. -En la ciudad donde nací (Cali-Colombia), existe un día llamado pico y placa para poder transitar en la ciudad, , exento para discapacitados, y allí estaban mi papá cojeando con su bastón y mi tía, la negrita con muletas solicitando el permiso de exención de la norma para la libre circulación por la ciudad con sus hijas al volante haciendo diligencias bancarias o médicas. En mi caso, varias veces la policía me abordó para decirme: ”- Señorita, hoy le correspnde pico y placa”. Y aún recuerdo a mi papá responder: “-Señor, tengo polio, estoy cojo y necesito transitar en mi auto”, mientras enseñaba su bastón y su permiso de libre circulación. Así, el policía respondía: “-Ah! Si señor, puede seguir…” y disfrutábamos mucho del beneficio obtenido por su condición. Mi tía también disfrutaba las salidas porque si teníamos pico y placa, era salida segura para hacer diligencias y visitar El Centro Comercial al que llamaba “La Oficina”, con muletas o silla de ruedas no faltaba a su “Oficina” sin importar su dificultad para moverse o el dolor que la acosaba diariamente. Mi papá y ella no hacían filas en el banco, a donde llegaran eran prioridad.


Mujeres que luchamos como pacientes o como cuidadoras o peor aún, con una discapacidad física, cuidando a otra con más o menos dificultad en su condición; a esto le llamo empoderamiento, emprendimiento, resiliencia, así he vivido la discapacidad en mi vida, similar a muchas otras familias con mujeres empoderadas en medio de la discapacidad, así como las madres de mis pacientes logran lo inimaginable a favor de sus hijos, cambiando su estilo de vida, su proyecto de vida y su vida misma, para convertirse en exploradoras de los dones y talentos recibidos y que desconocían, de lo que jamás pensaron ser capaces de hacer, de luchar o de soportar, como valientes seres lo han logrado y superado convirtiéndose en el complemento o la extensión de la vida de su paciente

Así, en un día cualquiera de pico y placa con mi padre de copiloto asistido siempre por mí, se creó la idea de un super traje para ayuda a muchos pacientes con variables limitantes. De hecho, llegamos a hacer un prototipo muy diferente al actual, pero ya existía y se descartó. Continuamos en el aprovechamiento de la experiencia, el talento y el corazón, para crear algo propio y superar estándares en beneficios para los pacientes, quienes han de vestirse del amor impreso en esa prenda que hará la diferencia en sus vidas y las de sus familias.


KYRIOS SUIT es la oportunidad esperada para mejorar la calidad de vida de familias involucradas en procesos de recuperación, transformación, mantenimiento y superación de sus seres especiales que necesitan atención especial y entrega sobrenatural, como solo el amor en familia lo puede describir y evidenciar mientras viven en medio de la discapacidad. En honor a la Abuelis, la Tía y Papá Kyrios.  “Ha sido largo el viaje, pero al fin llegué  La luz llegó a mis ojos, aunque lo dudé  Fueron muchos valles de inseguridad los que crucé…”, -entre los planes y propósitos de Dios estaba-.  “Fueron muchos días de tanto dudar, ¡pero al fin llegué!”  Marcela Gándara


“QUE EN TU VIDA LA DISCAPACIDAD SEA SIN LIMITES, SIEMPRE HAY UNA LUZ, UNA ESPERANZA Y UNA OPORTUNIDAD PARA ENCONTRAR ESA AYUDA QUE AL FINAL NOS HARÁ SONREIR”


“NO NECESITAS SER COMO OTRAS PERSONAS, SÉ TÚ MISMO DE LA MEJOR MANERA” Christy Brown


“QUE LA DISCAPACIDAD NO TE FRENE NI TE DEFINA; QUE TE DEFINA CÓMO HACES FRENTE A LOS DESAFÍOS QUE ESA DISCAPACIDAD TE PRESENTA” Jim Abbottt

LA VICTORIA SIEMPRE ES POSIBLE PARA LA PERSONA QUE SE NIEGA A DEJAR DE LUCHAR” Napoleón Hill


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🙌🏼 Con 🧡 Kyrios Suit © la vida se vuelve mucha más fácil y funcional.

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